La Ventana GualjainaGustavo Calfín

La Ventana Gualjaina

Una caminata corta para ver el corazón de la meseta a través de las huellas del paraíso milenario.

Caminata accesible desde Gualjaina con vistas de gran belleza.

La Ventana Gualjaina: una caminata corta para ver el corazón de la meseta

En el noroeste de la provincia del Chubut, dentro del departamento Cushamen, la localidad de Gualjaina se abre como una puerta a los paisajes más vastos y silenciosos del Corredor de los Andes. Muy cerca del casco urbano de Gualjaina el cerro La Ventana se presenta como una de las mejores postales de este rincón patagónico. La caminata es corta, de baja a media dificultad y el paisaje que ofrece desde lo alto justifica inmediatamente el esfuerzo.

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Cómo llegar a La Ventana Gualjaina

Para acceder al sendero que conduce al cerro La Ventana, se parte desde la plaza central de Gualjaina hasta el ingreso al pueblo. A continuación nos dirigimos hacia la izquierda (RPN14) siguiendo las marcas rojas desde la rotonda de acceso, se recorren 5 kilómetros por camino de ripio en buen estado hasta llegar a la base del cerro. Allí comienza el ascenso.

La localidad de Gualjaina está ubicada a 85 km de Esquel y se puede llegar por varias rutas panorámicas, como la Ruta Nacional 40 combinada con las rutas provinciales 12, 14 o 35, según el punto de origen. La accesibilidad vial la convierte en un destino emergente pero cercano a centros turísticos más consolidados, lo que facilita su inclusión en recorridos por el Corredor de los Andes.

Una caminata breve con una vista memorable

El sendero a La Ventana Gualjaina tiene una extensión de 0,6 kilómetros solo de ida, con un desnivel de 130 metros. La dificultad es media, especialmente por la pendiente sostenida y la exposición solar. No hay sombra en el recorrido, por lo que se recomienda evitar las horas de mayor radiación y llevar agua suficiente, gorro y protección solar.

La formación que da nombre al cerro simula un marco natural de piedra. Desde allí, se aprecia el trazado de los ríos Lepá y Gualjaina, los montes que limitan el valle, las sierras al fondo y el propio casco urbano, envuelto por líneas de álamos y chacras productivas.

Un paisaje marcado por el tiempo

La región tiene un fuerte componente geológico: formaciones volcánicas, erosión eólica y sedimentaria moldearon un entorno que revela la antigüedad de estas tierras. Desde la cima de La Ventana se distingue el carácter de la estepa patagónica, la amplitud del cielo y la huella de los ríos que modelan la geografía y la vida.

Este entorno también guarda registros paleontológicos y arqueológicos de gran valor, y forma parte del contexto que rodea al Área Natural Protegida Piedra Parada, a tan solo 42 km del pueblo. Todo el paisaje de la meseta está impregnado por una historia natural que invita a ser leída a cielo abierto.

Recomendaciones para tu visita

  • La caminata es corta pero expuesta al sol.
  • Llevá agua, protección solar y calzado adecuado.
  • El recorrido no está señalizado en su totalidad.
  • Consultá con la oficina de turismo local previamente.

La Ventana Gualjaina, una puerta al paisaje

Ascender al cerro La Ventana es comprender en pocos pasos la escala y belleza de la meseta. Es una caminata accesible, con vistas memorables, en un entorno que conjuga naturaleza, cultura productiva y tranquilidad. Gualjaina sigue revelando su potencial como destino para quienes buscan nuevas rutas dentro del Corredor de los Andes, lejos de las multitudes y en conexión con lo esencial.

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