Cerro Riñón

Trekking a la cumbre del Cerro Riñón, Río Pico

Te invitamos a conocer Río Pico y sus alrededores a través de este trekking increíble a la cumbre del Cerro Riñón, con la mejor vista del gigante Lago Vintter.

En esta nota:

• Información previa
• Inicio del sendero a la cumbre del Cerro Riñón: otoño virgen en plena Patagonia
• El balcón con vista a un lago en dos naciones  y el final del sendero a la cumbre del Cerro Riñón

Información previa

El sendero que conduce al cerro no está señalizado, es de carácter intuitivo por lo que es recomendable hacerlo en compañía de un guía local, quien además sumará muchísimo valor a la experiencia, nos ayudará a interpretar el ambiente y a aprender con él, además de seguridad.

Esta excursión la recomendamos desde el mes de octubre hasta abril o mayo dependiendo de las condiciones climáticas. Sugerimos no hacer el ascenso desde mayo en adelante para evitar lluvias, nevadas o fuertes vientos en el lugar, abril es el mes perfecto por la transformación de lengas y ñires provocada por el otoño.

Para acceder a esta experiencia primero tenemos que dirigirnos a la base del cerro, esta se encuentra a 40 km del centro urbano de Rio Pico sobre la costa sur del lago Vintter. Debemos tomar la RPN 44 que une a Rio Pico con Corcovado, este trayecto es una oportunidad para conocer el paisaje y decidir la temática de tu próxima aventura en la localidad.

Sobre la costa del lago hay opciones de alojamiento y un puesto de gendarmería que cuenta con personal desde la primavera hasta el otoño donde se podría recurrir en caso de necesitar información o asistencia, principalmente comunicación porque salvo por estos puntos que cuentan con wifi no hay conectividad en la zona.

Es normal que en las zonas de montaña no haya conectividad, esto se debe a los desafíos que presentan el paisaje y el clima en nuestra zona. Es muy importante que siempre informes este detalle correctamente a tu círculo cercano antes de perder conexión.

Inicio del sendero a la cumbre del Cerro Riñón: otoño virgen en plena Patagonia

Adrián y Emiliano, los guías de Rayadito Trekking, nos han dividido el recorrido en dos etapas, la primera representa el 70 % del recorrido total de ida. La experiencia inicia y continúa por un largo trayecto a la sombra de un bosque encantador y prístino en el que predominan las lengas, este es un dato fundamental para quienes amamos el otoño.

El pequeño sendero avanza a través de la más pura naturaleza mientras la luz que se proyecta a través de las hojas sobre el sendero inmediatamente nos vuelve parte de la atmósfera, nuestros sentidos se conectan con el silencioso recorrido y el aire fresquito y puro de la cordillera de los Andes.

El sendero por el bosque es acompañado por un arroyo donde podes recargar tu botella con el agua pura de la montaña y relajarte con el sonido de los pequeños saltos que irrumpen el silencio y dibujan una escena inolvidable.

El balcón con vista a un lago en dos naciones  y el final del sendero a la cumbre del Cerro Riñón

Al salir del bosque, nos encontramos con una pequeña laguna y “El Balcón” un punto panorámico muy frecuentado por los lugareños y visitantes donde nos impactará una vista increíble del lago Vintter, este lago es “compartido” con nuestros vecinos chilenos y desde aquí podemos verlo en su totalidad además de una inabarcable inmensidad de paisaje.

A partir de acá comienza el 30% final del sendero de ida que transcurre muy expuesto al sol, es indispensable la protección para la cabeza y la piel. Después de 50 minutos aproximadamente de caminata hasta la cumbre, con una pendiente que tampoco olvidaremos, sucede lo de siempre; el paisaje se vuelve más encantador sumado a la emoción de haber logrado otro objetivo, de habernos conectado con un sitio nuevo que ofrece experiencias que parecen similares a otras hasta que observas con más atención y te conectas con la singularidades del lugar y con gente que son parte fundamental de la esencia del lugar, donde cada uno ofrece experiencias únicas e irrepetibles.

En el balcón hay muchas posibilidades de encontrarnos con los cóndores que frecuentan la zona, es importante mantenerse en silencio y prestando atención porque es una de las experiencias de mayor conexión; ser observadores de la majestuosidad de estas aves en entornos vírgenes y respetados.