El sendero que lleva a la Cascada de los Tambores es una invitación a sumergirse en el verde intenso del bosque patagónico.
Desde el inicio, el recorrido atraviesa un frondoso bosque de cipreses y coihues, donde helechos, musgos y chilcos prosperan en la constante humedad del lugar. En primavera, este ecosistema despierta con el sonido del agua en movimiento y la suave brisa que acaricia las hojas creando una atmósfera de calma y serenidad.
Tras solo 10 minutos de caminata, llegarás al pie de la estruendosa caída de agua. La Cascada de los Tambores es imponente, sobre todo por el entorno mágico que la rodea. El agua cae suavemente, incrementada por el deshielo, en un rincón encantador donde el silencio del bosque sólo se interrumpe ocasionalmente por el murmullo del agua al chocar contra las rocas. De hecho, el nombre de la cascada hace referencia al sonido profundo y rítmico que emite el agua, como si se tratara de tambores resonando en la distancia en medio de la majestuosidad propia del Parque Nacional Los Alerces.
Bonus
El movimiento del agua, al chocar contra las rocas y caer abruptamente desde grandes alturas, humedece el aire que nos rodea, dibujando pequeños y efímeros arcoíris. Esta experiencia contribuye a mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y aumentar los niveles de energía. Al respirar este aire fresco y enriquecido, el cuerpo humano experimenta una purificación natural, que mejora la calidad de la respiración y contribuye a la sensación de bienestar general.