Las Cascadas de Opazo son un verdadero tesoro escondido en Rio Pico, en el corazón de la Patagonia.
El sendero hacia las Cascadas de Opazo recorre un paisaje rural encantador, atravesando bosques y arroyos durante 6 km desde las viviendas de los residentes.
Además, el agua que alimenta la cascada proviene de un desagüe del Lago 2, lo que aumenta notablemente el caudal en primavera gracias al deshielo, creando una experiencia única y temporal.
Al llegar, los visitantes pueden observar cómo el agua cae desde 30 metros de altura, generando un espectáculo visual y sonoro en un paisaje virgen.
La caminata hacia la parte alta de las cascadas es de dificultad moderada, con pendientes pronunciadas que requieren experiencia y guía local, pero ofrecen vistas incomparables.
A lo largo del trayecto, la altura del sendero permite increíbles panorámicas de la localidad y el entorno, además de ocultos recovecos en las orillas del Lago 1. La vegetación varía de estepa a bosque andino, en un estado de conservación excepcional.
Bonus
En Río Pico, muchos de los recorridos pueden ser accesibles a través de pequeños senderos que se escurren entre la densa vegetación y la amplitud de la estepa. El contacto genuino con el ambiente es permitido gracias a estas características, por lo que se vuelve imprescindible que los visitantes sean acompañados por un guía local, quien sumará orientación e información sobre la zona.
De esta manera, los recuerdos se ven enriquecidos por la calidez de los residentes, convirtiendo cada experiencia en algo inolvidable.